terça-feira, 16 de fevereiro de 2016

Friedrich Holderlin

A las parcas

Dadme un verano solamente y un otoño
para que el canto me madure - oh, poderosas! -
Cuando se sacie de estos juegos, mas conforme
el corazón podrá morírseme en el pecho.

Alma que en vida no cumplió su ley divina
no halla reposo ni del Orco en las honduras.
Pero si al fin logro plasmar lo sacrosanto
que llevo dentro de mi ser, la poesía.

oh, bienvenido sea el mundo de las sombras!
He de sentirme satisfecho, aunque la lira
no me acompañe... Una vez sola habré vivido
como los dioses. Y no preciso nada más.

Nenhum comentário:

Postar um comentário