quarta-feira, 22 de março de 2017

William Faulkner

William Faulkner (1897-1962) fue un escritor de narrativa y poesía estadounidense. Es considerado el único probable modernista estadounidense de la década de 1930, y gracias a la profundidad y a la riqueza léxica de su prosa se le conoce como el “narrador de narradores”.

Su primera novela “La paga de los soldados” fue publicada en 1926. Posteriormente, en un viaje por Europa conocería al famoso autor James Joyce, del que sentía profunda admiración. Su obra “El ruido y la furia” (1929) marcaría un antes y un después en su literatura. Desde entonces es considerado un maestro de la narrativa. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1949 y dos Premios Pulitzer, uno en 1955 y otro póstumo en 1963 por las obras “Una fábula” y “Los rateros”, respectivamente.

Con un gran dominio del lenguaje y de la técnica, Faulkner nos dejaría obras con gran profundidad emocional como “Sartoris”, ¡Absalón, absalón! o “Luz de agosto”.
“Era como si mientras el engaño sucedía en silencio y monótonamente, todos nosotros hubiéramos aceptado ser engañados, favoreciéndolo con nuestra inconsciencia o puede que cobardía, pues toda la gente es cobarde y prefiere de un modo natural cometer una traición, ya que ésta tiene un aspecto cómodo.”
“Recordaba que mi padre solía decir que la razón para vivir era prepararse para estar muerto durante mucho tiempo. Y cuanto tenía que verlos día tras día, cada cual con sus pensamientos egoístas y secretos, cada cual con su sangre distinta a la de los demás y a la mía, y pensaba que al parecer era mi único modo de prepararme para estar muerta, odiaba a mi padre por haberme engendrado. Solía estar deseando que cometieran alguna falta, para así poder zurrarles. Cuando la vara caía, podía sentirla en mi propia carne; cuando les levantaba cardenales y verdugones, era mi sangre la que corría, y a cada golpe de vara pensaba: ¡Ahora vais a saber quién soy! Ahora soy alguien en vuestras vidas secretas y egoístas, soy quien ha marcado para siempre vuestra sangre con la mía. 
Fragmentos de “Mientras agonizo” de William Faulkner.

Nenhum comentário:

Postar um comentário