quinta-feira, 17 de outubro de 2019

Elizabeth Bishop, inmensa cronopia.......


La negrita Inés Mendoza, me regaló un libro extraordinario: El arte de perder. Trae dentro esa ardua verdad de la sensación de derrota en nimiedades, tan clara para mi. Hay en ella, no una negatividad, sino una estética viva. que despierta mi fe poética, y la soledad inmensa de vivir en este mundo.......Gracias Inés negrita ardiente y bella, por este regalo de Poder.

                    UN ARTE

No es difícil dominar el arte de perder:
tantas cosas parecen llenas del propósito de ser perdidas,
que su pérdida no es ningún desastre.

Perder alguna cosa cada día. Aceptar aturdirse por la pérdida
de las llaves de la puerta, de la hora malgastada.
No es difícil dominar el arte de perder.

Después practicar perder más lejos y más rápido:
los lugares, y los nombres, y dónde pretendías
viajar. Nada de todo esto te traerá desastre alguno.

He perdido el reloj de mi madre. Y, ¡mira!, voy por la última
—quizás por la penúltima— de tres casas amadas.
No es difícil dominar el arte de perder.

He perdido dos ciudades, las dos preciosas. Y, más vastos,
poseí algunos reinos, dos ríos, un continente.
Los echo de menos, pero no fue ningún desastre.

Incluso habiéndote perdido a ti (tu voz bromeando, un gesto
que amo) no habré mentido. Por supuesto,
no es difícil dominar el arte de perder, por más que a veces
pueda parecernos (¡escríbelo!) un desastre.

Nenhum comentário:

Postar um comentário